Con la llegada del sol y el calor del verano cada vez nos apetece más hacer una escapada a la playa para desconectar. Permanecemos muchas horas expuestos al sol, y muchas veces no le damos la importancia que merece a la crema solar. ¡Tenemos que cuidar nuestra piel y no dejar que estos buenos ratos terminen pasando factura! 🙂
La constante exposición al sol puede provocarnos grandes problemas a largo plazo, tanto relacionados con enfermedades de la piel, como con la aparición de pequeñas arruga. Lo que no sabemos es que podemos broncear nuestra de piel la misma forma echándonos crema solar para protegerla a su vez.
Mucha crema solar combinada con buenos bañitos en el agua del mar, pueden ayudar mucho a cuidar nuestra valiosa piel. El agua salada tiene grandes propiedades beneficiosas para problemas dérmicos, como pueden ser el acné severo, las quemaduras, la dermatitis, la psoriasis… Además, es un increíble tratamiento antiarrugas, ya que la piel adquiere mayor elesticidad a la vez que se mantiene hidratada. La sal activa las células de los tejidos manteniéndolas activas y jóvenes. Este agua de mar contiene multitud de oligoelementos como el zinc, potasio, sodio, yodo, etc, y una vez la piel entra en contacto con ella absorbe todos los nutrientes, que hacen que se mantenga nutrida. La sal también nos servirá como exfoliante y nos ayudará a eliminar toxinas.
¡Ya sabes, este verano disfruta de la playa con precaución y cuida tu piel! 🙂 🙂
Si no tienes tiempo de ir a la playa, también puedes visitar uno de nuestros centros especializados de Talasoterapia, en los que podrás disfrutar de muchos elementos marinos, y recibirás el mejor trato posible. ¡Anímate!
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