Las terrazas de La Perla: el escenario del tradicional concurso de tortilla de Punto Radio

Diariovasco.com, 14.08.12: Redondas, desbordantes de patatas, con la bandera de Donostia impresa en la superficie o la de capital cultural europea… Cuadradas, hechas al horno, amarillo chillón, decoradas con perejil o pimiento rojo y verde, en forma de rosquilla con cebolla pochada en el medio y hasta en un pequeño cuenco y decorada con perlas. En total, 516 tortillas desfilaron ayer en el tradicional concurso de tortilla de patatas organizado por Punto Radio, una cita imprescindible en el calendario de las actividades de la Aste Nagusia.

El trofeo que los más de medio millar de concursantes ansiaban era un crucero para dos personas por el Mediterráneo, cortesía de la agencia de viajes Nautalia. Pero el premio por participar era también generoso, un vale de dos horas para el circuito de talasoterapia de la Perla -miembro de la Sociedad Española de Talasoterapia– un set de cocina para ensaladas de promociones Haizea y una bolsa de patatas fritas, que atrajo a muchos concursantes, algunos incluso llegados a Donostia desde lejos.

Uxue Navarro, de 27 años, llegaba desde Pamplona y la obra escultórica en la que había convertido los huevos, las patatas y la cebolla llamaban la atención de curiosos y competidores. «Me ha llevado seis horas hacerla. Tiene una base que está hecha al horno y eso le da una textura parecida a la mousse. En el medio va con una ensalada de lechuga de roble y aguacate. Lleva también una brocheta de espárragos, espinacas y pimiento rojo», explicó Uxue.

La llamativa tortilla no llegó a estar entre las diez finalistas pero la pamplonesa logró que fuera de las más comentadas y fotografiadas. Poco antes de las doce se cerró el plazo para entregar las obras culinarias. Era el momento de colocarse delante de la valla que separaba al público de las mesas con las tortillas. Y por fin, a las doce tras una espera al sol el jurado presidido por el cocinero Juan Mari Arzak y con miembros como Martín Berasategui o el alcalde Juan Karlos Izagirre comenzó a probar las tortillas. Era el momento de más nervios, de observar atentos cuál era la reacción del jurado después de degustar la tortilla. La estampa que presentaba la terraza de la Perla, centro de talasoterapia, ayer invitaba a pensar que todavía son ellas las que más se ponen el delantal para preparar la tortilla. Aunque con excepciones como la de Dani Hernández que aprendió de su madre la técnica de la tortilla de patata. «En el colegio ya gané un concurso de tortilla de patatas pero aquí es difícil, a ver si hay suerte», señalaba.

Algunos concursantes como la donostiarra Conchi Navas se presentaban con una receta centenaria, la de su abuela. Se decidió a concursar porque entre el círculo de los amigos de su hija su tortilla ha adquirido una gran fama, de hecho, cada vez que hace una le surgen más admiradores y la felicitan. La clave para Conchi es «utilizar productos del país, venidos directamente de mi casera del mercado de la Bretxa», bromeaba. Admitía que era difícil ganar, Conchi no jugaba en casa y apuntaba que había «mucho nivel».

Aunque con ciertas excepciones porque entre los manjares presentados también había alguna oveja negra. Tortillas con aspecto de haber sido elaboradas en una fábrica lejana a Donostia y salidas de un plástico para desfilar en el concurso.

Apurada de tiempo llegó Merche Frac a la terraza de La Perla con su tortilla. Por tercer año consecutivo se esmeró para haber si había suerte y podía conseguir el tan ansiado crucero para dos personas por el Mediterráneo. Y como en el dicho, los últimos fueron los primeros. Se proclamó ganadora con la tortilla 510. Merche no salía de su asombro. «Tenía que hacer un recado y la he hecho a toda prisa pero ha habido suerte», decía. Cebolleta, pimiento verde, patata y huevos fueron los ingredientes de su pasaporte al crucero por el Mediterráneo. Su receta ganadora consistía en «hacerla a fuego lento, jugosa y con pimiento picado porque a mi marido le encanta». Esta vecina del Antiguo ya planeaba hacer un crucero con su marido así que este premio le viene «de maravilla». «En casa no se lo van a creer cuando lo cuente», bromeaba.

Fuente de la noticia: diariovasco.com

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