“La vorágine a la que estamos expuestos en la vida diaria hace que muchas veces se haga necesario un descanso” y es que tal y como afirma un artículo publicado recientemente en Noticias de Gipuzkoa, aunque no estemos de vacaciones siempre conviene desconectar.
En los centros de talasoterapia, “basan sus aplicaciones terapéuticas en el agua marina y sus componentes, como las algas o la arena» por lo que a través de este tipo de terapia se puede conseguir beneficios físicos, psíquicos y estéticos, además del descanso que buscamos.
En todos los centros de la Sociedad Española de Talasoterapia, en base a los conocimientos científicos actuales, empleamos la cura con agua de mar como agente terapéutico y los factores complementarios del entorno, “beneficiosos para prevenir y aliviar dolores musculares o articulares como la artritis, así como favorecer la circulación, gracias a los contrastes de temperatura, intensidad o presión, beneficio que se incrementa si el agua empleada es marina o posee propiedades especiales”.
Así, todos los centros miembros de la Sociedad Española de Talasoterapia actúan como “pequeños oasis en la búsqueda de mejorar la calidad de vida de sus clientes”.