Sin duda la Salud es una de las mayores preocupaciones del hombre contemporáneo. Llámese cuidado de la Salud, llámese calidad de vida o bienestar o estado de plenitud, o como se quiera, lo cierto es que un conjunto cada vez más significativo de personas crea ocasiones, en su tiempo de ocio, para desarrollar actividades que van dirigidas al cuidado del cuerpo y del espíritu. La talasoterapia responde a esta fuerte demanda actual.
La talasoterapia, que solo puede tener lugar junto al mar, está revestida, además, de un doble atractivo para el hombre contemporáneo: es placentera y es ecológica. Es placentera porque tiene lugar en un entorno armonioso, donde se conjugan los ecos alegres (a menudo románticos) de la playa y las fuerzas reparadoras de la brisa marina y del sol.
Es ecológica porque aprovecha el agua de mar sin impacto medio ambiental alguno y representa un ahorro significativo de agua de la red general de abastecimiento, que nos viene de la lluvia, cada vez más escasa (quien se baña en agua de mar, en lugar de hacerlo en agua de la red, siente cómo contribuye eficazmente a un uso racional del agua y, al mismo tiempo, goza, bajo supervisión médica, de los beneficios del agua de mar sobre su salud).
Así, la talasoterapia está llamada a convertirse en el principal exponente de un nuevo Turismo centrado en la Salud y respetuoso con el medio ambiente. No hay mejor desarrollo turístico sostenible para nuestras costas que el que vaya ligado a reconsiderarlas como fuentes inagotables de Salud.
Fuente de la noticia: Libro Talasoterapia Entremares, «Entremares Biobalneario Marino».